Con emoción
Dejemos las mitades,
soltemos la mediocridad,
busquemos lo etéreo del ama,
desapercibido, que los ojos
no ven, ni encontraran.
Dejemos los deseos fugaces,
cambiándolos por anhelos,
anhelos que nacen desde el corazón,
lo profundo del corazón.
Y gritemos con voz audaz,
de vez, en vez,
que no tenemos miedo
por una vez.
Cantemos a lo largo,
larga vida, con emoción,
sin ajetreo,
ni ocupación.
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